Tartaza Red Velvet Navideña
¡¡Holitas a tod@s!! ¿Qué tal tod@s? ¿Habéis sobrevivido a la primera parte de las fiestas navideñas?? ¿Qué tal se os dieron esos postres? Os deleitaron/deleitasteis con dulcecitos ricos?? jejeje ;)
¿Y Papá Noel cómo se portó? ¿Habéis recibido detallitos? =)
Bueno, lo primero, perdón por mi ausencia de taaantos días..., pero entre unas cosas y otras me fue imposible escribiros una superentrada navideña. Para compensarlo, os traigo en esta ocasión la tarta con la que deleité yo en mi casita en Nochebuena.
Como no podía ser de otra forma, la anfitriona dulce fue, nada más y nada menos que... tachán tachán...
La superfamosa y requetebuena, tarta Red Velvet, (o en la versión españolizada, la tarta terciopelo rojo ;D). La había visto muchas veces por la red, pero no había tenido ocasión de poder meterme manos a la masa y hacerla, jijij =)
Este año, cuando hice la planificación de las tartas que haría en cada cena/comida navideña, decidí sin pensarlo 2 veces, que la elegida para la cena de Nochebuena sería la Red Velvet..., es que era tan ideal, con ese interior de bizcocho rojo cubierto por una crema de queso blanquita y decorado con detallitos de acebo, jiji..., ¿podía haber algo más navideño? =)
Me puse a buscar la receta entre los libros de repostería que tengo y la elegida fue la que vi en el libro de Bea Roque, "El Rincón de Bea". Fue la que más me convenció, tanto en ingredientes, como el el modo de preparación. Seguí las indicaciones tal cual decía el libro y el resultado ha sido espectacular, así que os recomiendo hacerla como indica la receta, jejej =)
Si aún no tenéis pensada la receta de Nochevieja, os aseguro que aquí tenéis la solución ;D
¿Os animáis? Pues vamos, todos a coger papel y lápiz ;)
Para el bizcocho:
- 125g de mantequilla blandita.
- 270g de azúcar.
- 3 huevos.
- 280g de harina.
- 15g de cacao en polvo tipo Valor.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
- Una pizca de sal.
- 240g de buttermilk.
- 1,5 cucharaditas de colorante rojo intenso en gel.
- 1 cucharadita de vinagre blanco.
- 1 cucharadita de pasta de vainilla.
Para la cobertura:
- 125g de mantequilla blandita.
- 270g de queso crema tipo Philadelphia, (no light).
- 500g de azúcar glass tamizado.
PREPARACIÓN:
1. Comenzamos con la preparación de los bizcochos: con las cantidades puestas, yo utilicé 2 moldes de aluminio desechables de 20cm. Engrasar los moldes elegidos y precalentar el horno a 170ºC.
2. Como lo habitual es no tener buttermilk entre los ingredientes de la nevera, lo siguiente será preparar nuestra versión casera: colocar en un recipiente 250ml de leche entera junto con una cucharada de limón, (o de vinagre blanco). Dejar reposar durante 10 minutos. Pasado este tiempo, tendrá un aspecto como de leche cortada. Eso será lo que justamente buscamos ;).
3. En un bol, colocamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato, la sal y el cacao en polvo. Mezclar el conjunto y tamizar. Reservar.
4. En otro bol aparte, mezclaremos bien el buttermilk, (una vez que ya lo tengamos listo), junto con el colorante rojo, la pasta de vainilla y el vinagre. Adquirirá un bonito color rojo intenso. Reservamos.
5. En otro recipiente aparte, pondremos la mantequilla junto con el azúcar y batiremos con ayuda de varillas eléctricas hasta que adqquiera textura cremosa y blanquecina.
6. Seguidamente, incorporaremos los huevos, de uno en uno y ligeramente batidos. No incorporar el siguiente hasta que el anterior esté bien integrado.
7. Ahora, añadiremos 1/3 de los ingredientes secos a la mezcla anterior. Integramos bien y ahora añadimos 1/2 de los ingredientes líquidos. Homogeneizamos el conjunto y ahora repetiremos el proceso, de forma que acabaremos con los ingredientes secos.
8. Una vez esté todo bien integrado, dividimos la masa entre los 2 moldes, de forma que los 2 tengan la misma cantidad, (así conseguiremos que nuestros bizcochos sean del mismo tamaño ;D) y alisaremos la superficie con una espátula.
9. Hornear durante 25-30 minutos, o hasta que pinchemos con un palito y éste salga limpio. Una vez listos, sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla durante unos 15 minutos.
Pasado este tiempo, desmoldaremos nuestros bizcochos y dejaremos de nuevo en la rejilla para que se enfríen por completo.
Una vez fríos, los envolveremos individualmente en papel film y dejaremos reposar hasta su utilización.
Continuamos con la preparación de la cobertura:
1. En un bol, colocar la mantequilla junto con el azúcar glass tamizado y batir con varillas eléctricas hasta que se integren ambos ingredientes.
2. Añadir a continuación todo el queso Philadelphia y continuamos batiendo con las varillas no menos de 5-8 minutos de forma constante, hasta que veamos que la textura es cremosa y haya aumentado de volumen.
3. Una vez lista, dejar en el frigo unos minutillos y ya la tendréis lista para utilizar. (No dejarla mucho en el frigo porque se endurecerá y no será fácil de utilizar para cubrir nuestra tarta).
Y ya sólo quedará el montaje, que no puede ser más sencillo:
1. Cortar cada bizcocho en 2 discos, para que así sean más finitos y quede más jugoso.
2. Colocaremos el primero de los discos sobre nuestra base, cubrir con crema de queso, alisando la superficie. Repetiremos este proceso con cada uno de nuestros discos.
3. Cuando coloquemos el último de los discos, cubrimos con una capita fina de crema toda la superficie de la tarta, incluyendo los laterales. Alisamos con espátula y llevamos al frigo un momento.
4. Luego, sacamos del frigo y cubrimos la tarta con otra capa de crema de queso, para que así quede más cubiertita y tapamos los huecos feos que puedan quedar. Alisamos y terminamos decorando con lo que más nos guste ;)
Y lista, ya podréis sorprender a los vuestros con esta tarta taan bonita y tan ideal. Puede parecer liosa por la cantidad de pasitos que tiene, pero os aseguro que a la hora de la verdad no es para tanto. Vale que tiene algo más de trabajo que un bizcocho básico, pero el resultado merecerá la pena. Es preciosísima y está buenísimaaa :) :)
¡¡Mirad el corte y qué bonito es el interior!! Esta foto está sacada casi de casualidad y porque me pude llevar un trocito a mi casa de vuelta, jeje, misión casi imposible! =D
¿Y Papá Noel cómo se portó? ¿Habéis recibido detallitos? =)
Bueno, lo primero, perdón por mi ausencia de taaantos días..., pero entre unas cosas y otras me fue imposible escribiros una superentrada navideña. Para compensarlo, os traigo en esta ocasión la tarta con la que deleité yo en mi casita en Nochebuena.
Como no podía ser de otra forma, la anfitriona dulce fue, nada más y nada menos que... tachán tachán...
La superfamosa y requetebuena, tarta Red Velvet, (o en la versión españolizada, la tarta terciopelo rojo ;D). La había visto muchas veces por la red, pero no había tenido ocasión de poder meterme manos a la masa y hacerla, jijij =)
Este año, cuando hice la planificación de las tartas que haría en cada cena/comida navideña, decidí sin pensarlo 2 veces, que la elegida para la cena de Nochebuena sería la Red Velvet..., es que era tan ideal, con ese interior de bizcocho rojo cubierto por una crema de queso blanquita y decorado con detallitos de acebo, jiji..., ¿podía haber algo más navideño? =)
Me puse a buscar la receta entre los libros de repostería que tengo y la elegida fue la que vi en el libro de Bea Roque, "El Rincón de Bea". Fue la que más me convenció, tanto en ingredientes, como el el modo de preparación. Seguí las indicaciones tal cual decía el libro y el resultado ha sido espectacular, así que os recomiendo hacerla como indica la receta, jejej =)
Si aún no tenéis pensada la receta de Nochevieja, os aseguro que aquí tenéis la solución ;D
¿Os animáis? Pues vamos, todos a coger papel y lápiz ;)
Para el bizcocho:
- 125g de mantequilla blandita.
- 270g de azúcar.
- 3 huevos.
- 280g de harina.
- 15g de cacao en polvo tipo Valor.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
- Una pizca de sal.
- 240g de buttermilk.
- 1,5 cucharaditas de colorante rojo intenso en gel.
- 1 cucharadita de vinagre blanco.
- 1 cucharadita de pasta de vainilla.
Para la cobertura:
- 125g de mantequilla blandita.
- 270g de queso crema tipo Philadelphia, (no light).
- 500g de azúcar glass tamizado.
PREPARACIÓN:
1. Comenzamos con la preparación de los bizcochos: con las cantidades puestas, yo utilicé 2 moldes de aluminio desechables de 20cm. Engrasar los moldes elegidos y precalentar el horno a 170ºC.
2. Como lo habitual es no tener buttermilk entre los ingredientes de la nevera, lo siguiente será preparar nuestra versión casera: colocar en un recipiente 250ml de leche entera junto con una cucharada de limón, (o de vinagre blanco). Dejar reposar durante 10 minutos. Pasado este tiempo, tendrá un aspecto como de leche cortada. Eso será lo que justamente buscamos ;).
3. En un bol, colocamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato, la sal y el cacao en polvo. Mezclar el conjunto y tamizar. Reservar.
4. En otro bol aparte, mezclaremos bien el buttermilk, (una vez que ya lo tengamos listo), junto con el colorante rojo, la pasta de vainilla y el vinagre. Adquirirá un bonito color rojo intenso. Reservamos.
5. En otro recipiente aparte, pondremos la mantequilla junto con el azúcar y batiremos con ayuda de varillas eléctricas hasta que adqquiera textura cremosa y blanquecina.
6. Seguidamente, incorporaremos los huevos, de uno en uno y ligeramente batidos. No incorporar el siguiente hasta que el anterior esté bien integrado.
7. Ahora, añadiremos 1/3 de los ingredientes secos a la mezcla anterior. Integramos bien y ahora añadimos 1/2 de los ingredientes líquidos. Homogeneizamos el conjunto y ahora repetiremos el proceso, de forma que acabaremos con los ingredientes secos.
8. Una vez esté todo bien integrado, dividimos la masa entre los 2 moldes, de forma que los 2 tengan la misma cantidad, (así conseguiremos que nuestros bizcochos sean del mismo tamaño ;D) y alisaremos la superficie con una espátula.
9. Hornear durante 25-30 minutos, o hasta que pinchemos con un palito y éste salga limpio. Una vez listos, sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla durante unos 15 minutos.
Pasado este tiempo, desmoldaremos nuestros bizcochos y dejaremos de nuevo en la rejilla para que se enfríen por completo.
Una vez fríos, los envolveremos individualmente en papel film y dejaremos reposar hasta su utilización.
Continuamos con la preparación de la cobertura:
1. En un bol, colocar la mantequilla junto con el azúcar glass tamizado y batir con varillas eléctricas hasta que se integren ambos ingredientes.
2. Añadir a continuación todo el queso Philadelphia y continuamos batiendo con las varillas no menos de 5-8 minutos de forma constante, hasta que veamos que la textura es cremosa y haya aumentado de volumen.
3. Una vez lista, dejar en el frigo unos minutillos y ya la tendréis lista para utilizar. (No dejarla mucho en el frigo porque se endurecerá y no será fácil de utilizar para cubrir nuestra tarta).
Y ya sólo quedará el montaje, que no puede ser más sencillo:
1. Cortar cada bizcocho en 2 discos, para que así sean más finitos y quede más jugoso.
2. Colocaremos el primero de los discos sobre nuestra base, cubrir con crema de queso, alisando la superficie. Repetiremos este proceso con cada uno de nuestros discos.
3. Cuando coloquemos el último de los discos, cubrimos con una capita fina de crema toda la superficie de la tarta, incluyendo los laterales. Alisamos con espátula y llevamos al frigo un momento.
4. Luego, sacamos del frigo y cubrimos la tarta con otra capa de crema de queso, para que así quede más cubiertita y tapamos los huecos feos que puedan quedar. Alisamos y terminamos decorando con lo que más nos guste ;)
Y lista, ya podréis sorprender a los vuestros con esta tarta taan bonita y tan ideal. Puede parecer liosa por la cantidad de pasitos que tiene, pero os aseguro que a la hora de la verdad no es para tanto. Vale que tiene algo más de trabajo que un bizcocho básico, pero el resultado merecerá la pena. Es preciosísima y está buenísimaaa :) :)
¡¡Mirad el corte y qué bonito es el interior!! Esta foto está sacada casi de casualidad y porque me pude llevar un trocito a mi casa de vuelta, jeje, misión casi imposible! =D
Es preciosa como tarta navideña..., ¡¡éxito asegurado!! Y vosotr@s, ¿con qué dulce sorprendisteis en la Nochebuena? O mejor aún, ¿qué postre tenéis ya en mente para Nochevieja?
De todas formas, si os faltan ideas, esta tarta que hoy os he traído seguro que encanta a todo el mundo.
Ya me contáis..., jiji =) y por mi parte, me voy despidiendo ya =), que seguro que estáis con compras y organizaciones varias de última hora jijij =)
Lo mejor para estos días de celebraciones familiares y que no falten momentos dulces que compartir con los vuestros ;)
.....hasta la próxima recetichi!! =) =)
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